
Es un conjunto de síntomas diversos que presentan, predominantemente, los individuos en estos edificios y que no van en general acompañados de ninguna lesión orgánica o signo físico, diagnosticándose, a menudo, por exclusión.
- Irritación de ojos, nariz y garganta.
- Sequedad de piel y mucosas.
- Eritema cutáneo.
- Fatiga mental, somnolencia.
- Cefaleas, vértigos.
- Mayor incidencia de infección de vías respiratorias altas.
- Dificultad respiratoria, jaleo, ronquera, asma, disfonía, tos.
- Alteración del gusto y del olfato.
- Náuseas, mareos.
Estos síntomas pueden confundirse con gripes o resfriados.
Los síntomas se asocian al lugar del trabajo solo si afectan simultáneamente a varios empleados o si tienen una cierta persistencia. Suelen aumentar durante la jornada de trabajo por permanecer muchas horas en el mismo lugar, llegando a desaparecer durante los periodos en los que se abandona el lugar.
Este conjunto de molestias y enfermedades están originadas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores, los bioaerosoles,…
Estos factores causantes del Síndrome del Edificio Enfermo pueden ser divididos en 3 tipos:
- Químicos: polvo o fibras de compuestos orgánicos, dióxido de carbono, monóxido de carbono,…
- Biológico: bacterias, hongos, esporas, toxinas, ácaros,…
- Físicos: iluminación, ionización, ruido, vibraciones, temperatura, humedad relativa, ventilación,..
Los edificios enfermos tienen una serie de características comunes:
- Casi siempre tienen un sistema de ventilación forzada, común a todo el edificio o a amplios sectores. Existe recirculación parcial del aire.
- Son de construcción ligera y poco costosa.
- Las superficies interiores están en gran parte recubiertas con material textil.
- Se mantienen relativamente calientes.
- Suelen ser edificios en los que las ventanas no pueden abrirse.
Me gustó tu explicación sobre los "bichitos que están super cómodos y calentitos" en los recovecos de las paredes...
ResponderEliminarJajaja Si, bien mulliditos en las alfombras.
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